El reloj de pared marcaba las cuatro y media de la
tarde, Macarena se despierta y está con Palmira aún dormida en un departamento
muy pequeño y abandonado con al menos cuatro personas, todos hombres que
hablaban croata, quienes aparentemente fueron pagados para secuestrar y llevar
hasta ese destino a ambas.
Macarena intenta mirar por la ventana y descubre que
está en un piso alto, pero estaban aún en Italia porque podía ver algunas
banderas. Palmira comienza a despertarse y le pregunta a Macarena:
-¿Estás bien? ¿Dónde estamos Macarena? ¿Qué hora es?
¿Qué hacemos aquí?
A lo que Macarena le informa de lo poco que sabía y
pide agua para beber, se acerca uno de los cuatro señores que comprendía y
hablaba Italiano y Español, ella le pide agua y le pregunta dónde están.
El secuestrador le trae una buena merienda para que
compartan Macarena y Palmira y les dice que no les puede dar información, y que
ahora ellas son su mercancía para lograr su cometido.
Macarena por primera vez en su vida estaba ante tal
situación, y sintió que era el peor momento de su vida, al imaginar que si no
lograban su cometido los secuestradores, podría ser asesinada.
-¿Cómo hicieron para sacarnos del hospital? Le
pregunta Palmira reponiéndose con la merienda a Macarena.
-No lo sé. Responde Macarena y continúa: -Nos bajaron al Parking, pero desde allí no recuerdo más, cuando me
desperté ya estábamos aquí.
- Ven, acompáñame y arrímame hasta la ventana - Le pide Palmira
a Macarena. Palmira comienza a observar y le sugiere a Macarena que están en
Trieste y el que se ve allí detrás de la ciudad es el mar Adriático.
Incomunicadas y bajo la custodia de al menos cuatro hombres, ambas dos estaban
cayendo en razón de la situación que estaban viviendo.
Por su parte Máximo, que estaba a la espera del avión
con destino a Venecia, recibe en su móvil una llamada telefónica, del que fuese
su colega en la fuerza, Gerardo Cozzeti, hace más de 8 años atrás.
-Hola Máximo, sé que estás preocupado por el destino
de Palmira, te hablo para advertirte que tengas mucho cuidado con el Capitán Robles. No puedo confirmarlo, pero cuando yo me fui de Europol tuve un
inconveniente con Robles por una información mal cruzada, no sé si por él, que me
dejó encerrado entre dos de las bandas que estábamos persiguiendo, con
información muy precisa que sólo manejábamos nosotros y por esa razón fue mi
alejamiento de la fuerza. Mi llamada es sólo para advertirte.
-Gracias, Gerardo, ¿dónde estás ahora y que estás
haciendo?
-Hace ya más de siete años que tengo un hotel en Malta
y desde la muerte de Daniel O’Connel en el hecho en que hirieron a Palmira,
estoy siguiendo mediática y policialmente con algunos contactos los hechos que
rodean a Palmira y los Caelum. Ten mucho cuidado con Los Poncianos y te
reitero, ojo con Robles. Muchos éxitos y cuenta conmigo.
- Gracias Gerardo ¿no te animas a venirte a Venecia? Conversamos y me ayudas en todo este problema.
-Arreglo unas cosas pendientes y te llamo luego,
seguimos en contacto.
Uno de los secuestradores se acerca a Palmira y
Macarena, que estaban merendando, y les toma varias fotos, todas desde la ventana
hacia el interior del departamento. Macarena llama al secuestrador que hablaba
español y le dice que les están fotografiando.
-Estas fotos son para salvar sus vidas, estamos
demostrando que están vivas y a salvo, a cambio del dinero que estamos
solicitando. Le respondió el malhechor. Al momento que las amenazó, diciéndoles
que estaban bien armados con armas cortas y largas.
No entiendo le dice Palmira a Macarena
-Si ellos quieren
salvarnos la vida, ¿por qué están armados?¿Que están esperando?¿Un rescate?¿A
quien nos entregarán?
By Guille The La People
Guille The La People |
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