Capítulo 36

Andrea, sintió en ese segundo que su destino de venganza estaba cada vez más cerca. Sin embargo, rápidamente le contesta a Palmira: -“Por supuesto, qué puedo hacer por Usted”.

Palmira ya ubicada en el coche, piensa unos instantes, delimitando una estrategia y le pide a Andrea: 

-“Llévame urgente a mi casa y no te separes de mí”.

Andrea, sale hacia el palazzo y ante el desencajado rostro de Palmira y las palmas de sus manos sangrantes, no tiene más que preguntarle: -“¿Qué te ha pasado Palmira, porqué estabas aquí, qué es esa sangre en tus manos, por qué siendo un ser celestial tienes este aspecto de vencida?”.

-   “Es que tengo mucha incertidumbre, desde que llegué a Venecia, han ocurrido una serie de hechos desagradables que están ligados a mi historia, y a una parte que nadie quiere que yo sepa de ella” … quebrándose en un llanto, le contó quien había sido Máximo, y lo que estaba haciendo en la morgue.

-    “Pero Señorita Palmira, esto no puede seguir así, por qué no habla con sus padres y comienza a aclarar todo este lío”, de esta manera Andrea no solo se encaminaba a la venganza, sino que, además, podía planificar los pasos siguientes a su manera. Y continuó diciendo: -“Usted debe saber quién ha querido matarla, debe saber quién mató a Daniel y debe saber también por qué ahora han matado a Máximo, cuando supuestamente iba a encontrarse con Usted”.

Esas palabras de Andrea, resonaron en el subconsciente de Palmira. Sintió como que en su “yo” interior se habían ido fraguando las mismas cuestiones. Lo que, impulsivamente, provocó la pregunta de Palmira: -“Dime Andrea, mírame a los ojos y respóndeme ¿quién es El Amo?”.

-  “Mire señorita Palmira, el amo en la familia Caelum, no es El Amo, son Los Amos” … (respira profundo Andrea y continúa) … “usted sabe que cada uno de los miembros de su familia tiene protectores. Nosotros los protectores, tenemos cada uno un Amo, que es esa persona que debemos acompañar sin que lo sepa, y bregar porque el sendero por el que transite nuestro Amo sea el mejor” …

Palmira desconcertada lo interrumpe y le dice: -¿Quién es tu amo? Y, ¿por qué aquella mañana cuando me trajiste del aeropuerto, me preguntaste si no venía a servir al Amo? ¿Qué es lo que sabes, Andrea? ¿A quién venía a proteger yo? ¿Quién protegía a mi tío Isaac? ¿A quién proteges tú?

Andrea pensó que no había hecho bien en decirle a Palmira que él era un protector y para salir del paso le contesta: -“Mire señorita Palmira, esa respuesta no se la puedo dar yo, porque estaría siendo infiel a mi Amo, mejor pregúnteles a sus padres esta trama de Amos”.

A lo que furiosa Palmira le respondió: -“Andrea, tomaré tus palabras de hablarlo con mis padres, pero me defraudas no contestándome, acá en este nuevo círculo de personas en el que me estoy moviendo desde mi llegada a Venecia no hay confianza. Y yo necesito confiar en alguien. ¿Puedo confiar en ti?”.

-  Si, señorita Palmira por supuesto, qué puedo hacer por Usted?    

-  Ahora te quedas aquí mientras yo me comunico con mis Padres y me cuidas como si yo fuese tu Amo, necesito fidelidad y confianza.

Palmira ya en el Palazzo se contacta con sus padres que estaban en Ostende Bélgica en el “Sand Sculpture Festival” en el que se hacen esculturas en las arenas de las playas de ese polifacético balneario turístico de la costa belga.

By Guille The La People

Guille The La People