Palmira,
poco a poco, empezó a despertar de su letargo; abriendo lentamente los ojos,
removiéndose en el asiento y con la sensación de no saber muy bien dónde estaba.
Aunque esto, últimamente, le sucedía con demasiada frecuencia.
Una
vez recompuesta, pudo comprobar dónde estaba y esbozar una sonrisa maliciosa al
recordar la noche anterior. Estaba en el jet privado de los Caelum, dirección a
Malta para encontrarse, por fin, con Daniel! Y, sobre todo, con Rina; su amiga
y muy amada Rina!
Pidió
una manta a la azafata, una botella de champán y unos frutos secos, y se
dispuso a retomar las riendas de su vida y a dominar su futuro. No pudo dejar
de sonrojarse y, a la vez, regocijarse recordando los recientes
acontecimientos. Ahora, su sonrisa pasó de maliciosa a maligna!
La
noche anterior, Alison la había invitado a cenar con el motivo de la visita de
su amigo Lucas. Tuvieron una muy agradable y educada velada. Lucas, se ofreció
para acompañarla al Palazzo y Alison se excusó por exigencias profesionales.
Ella, vio la oportunidad y la aprovechó. Utilizó todas sus armas femeninas y
sedujo al bueno de Lucas. Así, pasaron una noche tórrida inolvidable y el
sumiso de Lucas aceptó el trato: “sexo duro, sí; pero se lo cuentas a Alison”.
Su venganza estaba en marcha!
Ahora,
estaba más ocupada en el futuro inmediato. Su cita con Daniel y con Rina. Y,
por supuesto, sus actividades como heredera de los Caelum. El poder del sexo y
del dinero, la atraían mucho y ella tenía mucho de los dos! Se sentía fuerte y
renovada.
Con
Daniel, estaba dispuesta a escuchar; pero ya no estaba preocupada. Le dijese lo
que le dijese, lo iba a asumir y a resolver.
Con
Rina, era otra cosa! Tenía que asumir sus sentimientos, lo vivido en Marbella.
Aquello si fue sexo duro y amor, pero amor del bueno y sexo extrabueno!
El
comandante la sacó de sus pensamientos: Señorita Palmira, estamos a punto de
aterrizar. Si quiere prepararse!
Al
bajar del avión, reparó en algo. Tenía que modificar el anagrama de la familia:
la orla de laurel, le gustaba y mucho; pero el diamante en el centro, para
nada! Si, iba a incorporar la K de su nuevo tatuaje en el cuello. La K de
Katarsys! La Katarsys que quería generar en su familia, en sus amigos y en sus
negocios.
Todavía
no sabía quién era El Amo, pero ahora La Ama era ella.
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Perseo
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